Pregunta:
¿Qué sentido tiene estudiar sobre la Pará Adumá aquí en el exilio? (abril de 1978)
Respuesta:
La misma pregunta es ¿qué sentido tiene estudiar las leyes de Kodashim, de maséjet Zevajim en el exilio? Hay un gran propósito. No uno, hay una serie de importantes propósitos.
Un propósito se llama Derosh Vekabel Sajar: investiga y obtén recompensa. Es como decir ¿qué propósito hay en ganar dinero? Supongamos que alguien te preguntó esa tonta pregunta. ¿Qué propósito hay en ganar dinero? Tienes tanto dinero que nunca podrás gastarlo. Está acumulado en el banco. Solamente del interés puedes vivir. Así que respondes: “¡Esa es la diversión!” Eso es lo que dirían los empresarios. Los hombres de negocios dirían: “Esa es la diversión”. Es divertido ganar dinero. Eso en sí mismo es la recompensa.
Así que déjame decirte algo sobre estudiar Torá. En Tishá BeAv, está prohibido estudiar Torá porque en Tishá BeAv no debes tener buenos momentos. Ahora bien, esto es una sorpresa para muchas personas. Si los obligas en Tishá BeAv a estudiar Guemará, sentirían que es un verdadero עינוי, una verdadera aflicción. Es porque no entienden. Estudiar Torá es una felicidad. Pero como muchas cosas, tienes que aprender a disfrutar el gusto de eso. Una vez que adquieres el gusto de la Torá, descubrirás que es muy divertido.
Además del hecho de que debes saber que ashré mi shebá lekán vetalmudó beiadó. Estás preparando mucha mercancía para llevarte contigo. Eso es lo único que te llevarás hacia el mundo venidero.
Y, por lo tanto, cuando estudias el tema de la Pará Adumá, es uno de los logros más preciosos. Si estudias otras cosas, es porque necesitas saber información. Debes tener información para saber cómo cumplir. Así que estudias Hiljot Sucá; es un gran tema. Pero lo estás haciendo porque quieres saber. De lo contrario, pasarás vergüenza. Construirás el tipo incorrecto de Sucá y luego, un talmid jajam podría visitarte y te ridiculizará porque hiciste un error tan terrible. No es un Sucá kesherá y harás berajot levatalá. Por ejemplo, si la construiste bajo un árbol. Una Sucá bajo un árbol no es un Sucá. Y así, otras halajot. Pero cuando estudias sobre Pará Adumá, no es más que la devoción pura a Hakadosh Baruj Hu. No obtienes nada excepto el amor a la Torá de Hashem.
Pero déjame decirte que Pará Adumá está llena de lecciones. Y solo una lección como muestra: Pará Adumá nos enseña que hay ciertas cosas que al mismo tiempo pueden hacer que una persona impura se purifuque, también puede hacer que otra persona pura se impurifique. Ese es el din de la Pará Adumá, puede purificar a algunas personas, pero otras se hacen tamé cuando están involucradas en su preparación.
Así que tomemos un ejemplo de Pará Adumá. Young Israel es como la Pará Adumá. Imagina un muchacho que no sabe nada. Va a Young Israel y ahí escucha que dicen: Shabat, Shabat, Shabat, Shabat. Hablan de ser Shomer Shabat. Y él escucha. Al menos aprende la lección de Shabat. ¡Muy bien! Él podría convertirse en un Shomer shabat yendo a Young Israel. ¡Muy bien!
Pero digamos que un Shomer Shabat entra en Young Israel. Ahí podría aprender que está bien darle el premio del “Hombre del año” a un hombre que tiene una esposa gentil. Eso es lo que él ve allí; y ahora aprende, ¿quién es el “Hombre del año” para el Consejo Nacional de Young Israel? Un hombre con una esposa gentil.
Así que para los temeím, si el hombre ya tiene una esposa gentil y entra en Young Israel, para que le enseñen a legaier (convertir) a ella , o tal vez a deshacerse de ella. Muy bien. Pero de lo contrario, es un jashash (temor) muy grande que sea metamé a los tehorim, que haga impuro a los puros.
Aprendemos la lección de que no todos los lugares son buenos para todos; Y, por lo tanto, mejores personas tienen que ir a mejores lugares. Esa es una lección importante. Porque podría ser un buen lugar para un reformista. Todos los reformistas deberían ir a Young Israel. Pero cualquiera que sea algo mejor que eso debería buscar mejores lugares.
CINTA #213 (abril de 1978)