Q:
¿Por qué una mujer judía debe lucir hermosa para su esposo?
A:
Te pregunto: ¿por qué se casó con ella? ¿Porque ella es experta en Jovot Halevavot? ¿Porque sabe Jóshen Mishpat? Se casó con ella porque es una mujer. Nunca olvides eso. Por supuesto que quiere una mujer frum con un buen carácter. Por supuesto que quiere una mujer que sea madre para sus hijos. Quiere muchas cosas. Pero supongamos que ella decide dejar de ser mujer. Supongamos que ella se somete a una operación que la convertirá en algo que no es una mujer. ¡Se terminó todo! Él la echará de su casa. El matrimonio se basa en el hecho de que él es un hombre y ella es una mujer.
Y, por lo tanto, siempre es de suma importancia que una mujer se ocupe de estimular a su marido a que ella le guste como mujer. Y por lo tanto, la Guemará dice que en el midbar cuando el man solía caer todos los días, también caían cosméticos con el man. ¡Es notable! Los cosméticos caían con el man. ¿Nunca escuchaste eso antes? ¡¿Cosméticos?! La respuesta es que los cosméticos son vitales. ¿Cuarenta años en el midbar las mujeres no tendrán la oportunidad de encontrar gracia a los ojos de sus maridos? No puede ser así.
Ya sabes, Ezrá Hasofer hizo grandes takanot. Y cuando hizo takanot no se ocupó de cosas triviales. Se ocupó de temas muy importantes. Estaba trayendo gente de regreso a Éretz Israel. Estaba reconstruyendo una nación. Estaba ocupado con cosas importantes. Ahora bien, entre sus takanot estableció que los vendedores ambulantes de cosméticos para mujeres deberían visitar cada pueblo una vez por semana. ¡Es una takaná de Ezrá! Al menos una vez a la semana, cada ciudad judía debe ser visitada por un vendedor ambulante de cosméticos para mujeres. ¿Ezrá no tenía otro asunto más que ese? Ezrá estaba ocupado con muktzé. Estaba ocupado con Shemoná Esré. Todas las los takanot de Anshé Keneset Haguedolá, grandes takanot. ¿Debería estar ocupado con una takaná sobre cosméticos? Sí. Eso también es importante.
Y así aprendemos lo necesario que es que una mujer siempre tenga en cuenta, hasta el último día, que mientras tenga marido, tiene que ocuparse de estar presentable a su marido. No puedo exagerar este tema. Sé que hay mujeres justas que piensan que sólo con su tzidkut merecen ser respetadas y tienen razón. Merecen ser respetadas y Hakadosh Baruj Hu debería darles una gran recompensa por todas sus buenas obras. Y aun así deben darse cuenta de que una de sus buenas obras es ser gomel jesed y causar una gran impresión en sus maridos.
Es por eso que siempre digo que si te gusta limpiar el piso, a algunas mujeres les encanta arrodillarse y limpiar el piso; lavar el piso y fregarlo; no lo hagas cuando tu esposo está en tu casa. Cuando está fuera y estás segura de que no volverá a casa pronto, entonces puedes hacer esas cosas. Cuando sepas que va a volver a casa, ponte la peluca y un poco de maquillaje en cada mejilla y trata de verte bien. Es una mitzvá y obtienes Olam Habá por ello, además de todos los demás beneficios de este mundo.
CINTA #509