Q:
¿Cuáles deberían ser nuestros pensamientos cuando se está haciendo havdalá?
A:
Havdalá es como Kidush; está incluida en la mitzvá de זכור את יום השבת לקדשו. Es una mitzvá proclamar el Shabat; y proclamamos el Shabat cuando entra y lo proclamamos cuando sale.
Cuando un rey entra en la ciudad, se ponen de pie con cornetas y le dan la bienvenida. Y cuando el rey se marcha vuelven a tocar las cornetas. Y así nos despedimos de Shabat Hamalká haciendo havdalá. Y por supuesto, también hacemos un melave malká para acompañar a la reina en la salida.
Algunos sostienen que la havdalá es parte de las mitzvot asé de zajor. Sea lo que sea, ciertamente está previsto en el precepto; zochor – proclamar el día de Shabat.
Entonces, cuando digas Havdalá, piensa en el gran principio de que el mundo fue creado de la nada. ¿No es una buena idea? Es lo último en lo que mucha gente pensaría, pero es una idea maravillosa. Havdalá es para recordarte que el mundo fue creado de la nada y que no es más que la voluntad de Hashem; es sólo Su imaginación. No existe el cielo ni la tierra; es sólo Su voluntad la que se concretó y transformó en estos materiales.
Y, por lo tanto, cuando hagas Havdalá, debes pensar en este elemento fundamental de la emuná: beriat haolam iesh meain.
Además, debes pensar que el mundo fue hecho para una nación que elegiría servir a Hashem. Por eso Él hizo el mundo y por eso el Shabat y la elección de Am Israel van juntos. Y por eso dices המבדיל בין ישראל לעמים – Tú nos separaste del resto de las naciones. Porque somos el propósito del mundo. ¡No somos humildes al respecto! No podemos darnos el lujo de negar ese gran principio. Tenemos que proclamar lo que el mismo Hakadosh Baruj Hu nos dijo, que el mundo fue creado para una nación que le sirviera. Y elegimos servirle.
Y estos dos elementos deben enfatizarse cuando estás haciendo havdalá. Número uno, estás anunciando que Hashem creó el mundo de la nada. Y dos, estás anunciando que Él eligió a Am Israel como Su pueblo amado.
CINTA #423 (octubre de 1982)