Q:
¿Puede darnos su opinión sobre nuestros padres fundadores? Me refiero a los padres fundadores de América?
A:
Ahora bien, no es mi lugar aquí desaprobar o menospreciar a nuestros grandes héroes nacionales. Creo que deberíamos honrarlos. Te diré algo, no creo en los sellos que representan a poetas ni a directores de orquestas o anarquistas ni a nadie más, excepto los patriotas que lucharon cuando nuestra nación se estableció como una república. Creo que todos los sellos deben dedicarse a honrar a esas personas. Y la tendencia hoy en día de alabar honrar a las feministas y a los anarquistas es una deslealtad a los ideales sobre los cuales se fundó este país. George Washington, Abraham Lincoln, Thomas Jefferson, todos ellos. Benjamin Franklin. ¡Ciertamente! ¡Los Héroes Nacionales! Sólo a ellos se les debe dedicar sellos.
Sin embargo, eso es para Goím. Y cuando hablamos con los gentiles, así es como hablamos, en su idioma. Pero sabemos que incluso los héroes de las naciones, los mejores, no son nada en comparación con la grandeza de una casa judía. No admitiríamos ni los padres fundadores de nuestra República, no los admitiríamos en nuestra compañía, en nuestros hogares, porque no eran iguales a los ideales de una familia judía. El mejor Goi no es compañía para una familia judía. Tenemos diferentes formas de vida; no sólo por Kashrut ni por los Dinim y Minhagim, sino porque nuestros ideales son totalmente diferentes.
Hablemos sobre George Washington. Ahora bien, admiro a George Washington. Pero George Washington asistía a danzas donde hombres y mujeres bailaban juntos. Y abrazó a una mujer que no era su esposa y la estaba sosteniendo en sus brazos. Nada de malo para él. ¡Pero para nosotros eso es un Toevá, una abominación! ¡Así que aquí había uno de los mejores Goím, y para nosotros hizo una de las cosas más bajas!
¿Qué podemos decir? Un hombre que baila con mujeres extrañas, esposas de otros hombres, no pertenece a nuestra sociedad. Esos hombres bailaban con mujeres en la época colonial. Y así, aunque los honramos por lo que hicieron por este país, pero en privado sabemos que no son nada comparado con nosotros.
CINTA #599 (junio de 1986)