¿Para qué estamos en Galut? 

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Q:

Si fuimos enviados al exilio debido a nuestros pecados, ¿no empeora las cosas enviarnos a vivir entre las naciones?

A:

Te lo explicaré. Hay dos tipos de tratamientos para una persona. Uno es un tratamiento donde le dan todo tipo de lujos. Le dicen que puede tener la libertad de comer lo que quiera, puede ir a donde quiera, todo tipo de buenos momentos: esa es la libertad que tenían en el Bait Rishón. En los días del Bait Rishón eran completamente independientes. Bebían el mejor vino. Comían jélev kelaiot, kiliot jitá. Comían las mejores cosechas. Disfrutaban de un hermoso país. Era un gran jardín, un gan Hashem. Tenían todo. Antes del Jurbán Bait Rishón, los perot y los productos, todo estaba en su mejor momento.

Ahora bien, en esa situación la gente puede hacer el mayor progreso. Si estás dispuesto a utilizarla correctamente, no hay límite en lo grandioso que puede llegar a ser mitoj harjavá. En medio de una gran alegría le cantas a Hashem y puedes progresar como nadie jamás podrá hacerlo. Es una excelente oportunidad. Pero cuando se abusa de ese lujo, si la gente utiliza la felicidad de veajaltá vesavata y en lugar de uverajtá, en lugar de bendecir a Hashem más y más sin parar, si en lugar de eso es pen ifté levavjem, eso ya es un resultado diferente de veajaltá vesavata. Sus corazones se desvían y se vuelven necios y comienzan a buscar placeres prohibidos y se desvían tras dioses extraños y tratan de imitar a los goím y se enamoran de las costumbres gentiles. Entonces, debido a que abusaron del primer tratamiento, se les da un tratamiento diferente. Finalmente, es hora de un trato diferente y se les saca del lugar de la oportunidad y ya no tienen esa libertad de hacer el mal. Ahora viven en Galut entre goím; están cercados y durante 2000 años los goím mantuvieron al judío por el Dérej Haiashar.

¿Oyes eso? Hasta los días de Mendelssohn, los goím mantuvieron a la nación judía por el camino correcto. Si alguna vez hacían algo mal, era una sakaná para el judío. ¿Sabías que un judío no podía emborracharse en la Edad Media? Imagina que un judío se emborracha en la Edad Media y sale tambaleándose del gueto. Su vida no valdría un centavo. Si un judío cometiera adulterio en la Edad Media, los goím estarían felices de asesinarlo. Los goím no tenían piedad de los judíos por el crimen más pequeño. Si un judío comenzara con una mujer gentil, perdería la cabeza. Y por lo tanto se mantenían en el camino recto, gracias a la persecución. Si un judío intentaba salir del gueto y vivir en una calle gentil, lo asesinaban de inmediato. Todos los shikutzim se juntaban con sus perros y lo asesinaban.

Los judíos, para su propia conservación, tenían que vivir en el gueto. Y así, los judíos vivían entre judíos y tenían que usar ropa judía o alguna otra señal que eran judíos. No podían mezclarse con los goím. Y así se preservó la nación judía. Fue el Galut lo que nos hizo tan grandes. Gracias al Galut pudimos producir todos estos héroes, anshé harúaj que sufrieron las persecuciones y aprendieron de eso la grandeza de mantenerse alejados de los umot haolam. Despreciaban a los goím, no los envidiaban. Ya no emularon sus formas en absoluto, porque los vieron de cerca.

Y así, el Galut fue ciertamente un tratamiento administrado. Por supuesto que hubiéramos preferido el primer tipo de tratamiento, pero cuando una persona se enferma no puedes decirle “come lo que quieras”. Ahora tiene que limitar su dieta para salvar su vida.

¿Qué pasó, sin embargo? Hakadosh Baruj Hu, después de 2000 años de persecución, dijo: “¿Tal vez ahora me relajaré un poco? Les haré una prueba; un poco de tolerancia, un poco de emancipación, un poco de libertad. A ver cómo se lo toman ahora. Tal vez estén listo para volver a Éretz Israel. Les daré una pequeña muestra.

Entonces, en los días de Mendelssohn, un poco de tolerancia comenzó a introducirse entre las naciones del mundo. Y cuando los judíos olieron la atmósfera embriagadora de la tolerancia, aunque fue sólo un poco; no fue mucha tolerancia pero se emborracharon. Se emborracharon tanto que comenzaron a salir corriendo del gueto a los brazos de la iglesia. Comenzaron a asimilarse y en poco tiempo los propios hijos y nietos de Mendelssohn se convirtieron en meshumadim.

Y entonces Hakadosh Baruj Hu dijo: “¡¿Eso es lo que está pasando?! Oh, tengo que volver atrás el curso de la historia una vez más.” Y, finalmente, el glorioso período de la emancipación llegó a su fin por medio de Hitler.

Ahora bien, en Estados Unidos los judíos aún no han aprendido esa lección. Se están alejando más y más y se están perdiendo y Hakadosh Baruj Hu no se quedará callado para siempre a menos que los judíos en Estados Unidos recuperen el sentido. Sin embargo, es muy difícil que alguna vez lo hagan y eso es un gran problema.

Pero ese es el propósito de la gestión de la historia de Hashem. Él nos da una prueba, una prueba de felicidad ilimitada en Éretz Israel y otra prueba de ser acorralados por los umot haolam y Él ve cómo vamos a reaccionar.

CINTA #434 (octubre de 1982)

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TorasAvigdor

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