Q:
¿Puede un abrej colel que dejó la ieshivá seguir siendo un hombre de ieshivá incluso mientras está involucrado en los negocios?
A:
Hasta cierto punto puede. Pero requerirá mucha cooperación entre él y su esposa, así como cierta cantidad de heroísmo y dedicación de su parte. Te daré un ejemplo. Escucha atentamente porque se refiere a ti y a mi también.
Tenemos gente que viene aquí el viernes por la noche. Vienen aquí como a las siete, siete y media y se sientan aquí a estudiar hasta casi las once y media de la noche. Son gente trabajadora, profesionales. Se sientan aquí en el shil durante cuatro horas el viernes por la noche. Algunos un poco menos. Ese es el programa para hombres dedicados con esposas dedicadas. Las mujeres, por supuesto, tienen que entender eso, para que funcione. Lo quieren y animan a sus maridos. En motzaé Shabat volvemos a tener lo mismo. La gente viene aquí hasta tarde hasta después de las once y estudia aquí en grupos y también solos. Es un gran fenómeno. Pero en la antigüedad esa era la forma [normal] de vida judía.
En la tarde de Shabat la gente viene a estudiar aquí, y en los días más largos estudian durante toda la tarde de Shabat. Y algunas personas estudian todo el día domingo. Hay alrededor de cuatro shiurim aquí el domingo y la gente asiste a todos ellos, y luego se sientan hasta tarde y estudian Torá. Ahora bien, ese es un ejemplo de cómo una persona puede continuar siendo un hombre de ieshivá incluso después de dejar la ieshivá.
Ahora bien, este hombre que quiere llegar a ser grande, no puede permitirse el lujo de desperdiciar todas esas horas que la mayoría de la gente desperdicia. Un hombre de ieshivá tiene que levantarse temprano en la mañana de Shabat para estudiar. Un hombre de ieshivá tiene que pasar Shabat estudiando. La noche de Motzaé Shabat no puede salir a melavé malká con la familia. No puede visitar, no puede ir a bodas. Un hombre de ieshivá que deja el colel y comienza una vida de productividad en gashmiut, también debe dedicarse al estudio de la Torá.
Eso es lo que una vez hizo la nación judía y ese es un ideal que muchas personas están comenzando a ver hoy. Y por lo tanto, si la esposa coopera, no exige la presencia del esposo en casa. Ella entiende que es su asociación. El hecho de que esté progresando, que esté avanzando en el estudio, ese es su zejut; es socia al cien por cien. Y con un gran compañero en la vida, puede seguir adelante, siempre que no sea perezoso y esté dispuesto a hacer la parte más difícil de una carrera de estudio.
Recuerdo una vez – fue en un melavé malká en el edificio antiguo y cité el Rambam: הרוצה לזכות בכתרה של תורה – “Cualquiera que quiera ganar la corona de la Torá, אל יאבד אחת מלילו – no debería desperdiciarla ni una de sus noches. Tiene que trabajar de día, ¿qué puede hacer? Pero no debería desperdiciar ni una sola de sus noches. Eso es lo que dice el Rambam. Y un hombre que estaba sentado allí escuchó eso. Y vi que entró en sus oídos y cambió su forma de vida. Se hizo grande posteriormente. Era un hombre trabajador y se hizo grande en Torá. Y una vez su esposa tuvo que asistir a una boda en Riverside Plaza, en la parte alta de la ciudad, pero esa noche él tenía un shiur. Así que llevó a su esposa en automóvil a Riverside Plaza y la dejó allí y regresó para asistir al shiur. Luego fue todo el camino de regreso al salón para llevarla a casa. ¡Eso es dedicación!
Y así, si no desperdicia ninguna de sus noches, podrá seguir siendo un hombre de ieshivá para siempre. Olvídate de ir a bodas. Olvídate de las fiestas familiares. Ahora estás casado con la Torá. Ahora bien, por supuesto, algunas mujeres dirán: “¿Qué clase de vida es esa?” ¡¿Qué clase de vida es una vida de colel?! Te lo diré: ¡es una vida dedicada! Si quieres ser nada, entonces haz lo que todos los demás hacen y todos lograrán convertirse en lo que quieren llegar a ser. ¡En nada!
CINTA #204 (febrero de 1978)
