Q:
¿Qué debe hacer una persona si quiere lograr la grandeza, pero se da cuenta de que carece de la motivación para lograrla?
A:
Mira. Imagina un hombre que le gustaría convertirse en millonario. Está caminando por la calle y ve un billete de veinte dólares tirado en la alcantarilla. Ahora bien, ¡veinte dólares no lo harán millonario!, pero ¿los dejará allí? No. Incluso un millonario se inclinará y los recogerá.
Y la respuesta es que cada cosa pequeña es valiosa. Si eres capaz de controlar tu carácter al menos un poco, un poco de tikún, eso ya es valioso. Si te mantienes un poco tranquilo, si en lugar de hablar, mil palabras al día, hablas 999 palabras, ya es un gran logro.
Y, por lo tanto, es sólo porque la gente no se da cuenta de lo grande que son los logros en rujaniut; no se dan cuenta de que cuando se trata de logros espirituales de mejorar el carácter, vale la pena hacer incluso algo chiquito. Por eso es que la gente no aprovecha las oportunidades que se les presenta.
Y por lo tanto nadie debe desdeñar eso; sólo porque no puede convertirse en un tzadik como Moshé Rabenu no significa que no deba inclinarse y recoger el billete de veinte dólares.
Cinta #E-1 (febrero de 1999)