Q:
Si todo es para el beneficio de uno, ¿cómo puede explicar el hecho de que alguien quería tener la oportunidad de progresar espiritualmente, pero no lo consiguió debido a circunstancias fuera de su control? Alguien quería, digamos, ser un bajur ieshivá o un talmid jajam, pero ciertas circunstancias no se le fue permitiso. Si todo es Min Hashamáim, ¿cómo explica eso?
A:
Así es como lo explico, que es Min Hashamáim.
A veces es perjudicial para un hombre se convierta en un lamdán. A veces, no es bueno que un hombre se convierta en un erudito de la Torá; es una de las peores cosas para él.
Te daré un ejemplo. La Torá se compara con el agua. Todo el mundo conoce ese Mashal. Ahora bien, el agua hace crecer las cosas. Y si tomas un balde de agua y vas a tu jardín y vas a regar todo lo que hay allí, podría ser que estés regando algunas espinas y malezas. A veces plantas venenosas también. El agua no va a producir rosas y melocotones para ti. El agua sólo hará crecer lo que ya está plantado allí.
Así que depende de qué hay en ti. Si tienes espinas, si tienes una naturaleza mala, eres arrogante, tienes un mal carácter, entonces si te regas con Torá y te conviertes en un lamdán, serás un Mejalel Shamáim. Te convertirás en un erudito de la Torá, cuyo comportamiento profana el nombre de la Torá. Así que Hakadosh Baruj Hu ve que no mereces y hace que dejes de estudiar. Él hace que las cosas sucedan de tal manera para que abandones el estudio.
Ciertamente es Min Hashamáim. Como dice, יהב חכמה לחכימין – Él le da sabiduría a los sabios. Hashem le da Torá a aquellos que la tratarán adecuadamente. Y la Guemará da un ejemplo: cuando un hombre camina por los מבואות המטונפים, callejones sucios, y se niega a hablar Divré Torá. Así que Hakadosh Baruj Hu dice: “¡Ese hombre sabe cómo honrar mi Torá! Voy a darle más Torá”.
Pero supongamos un hombre que se sienta en un autobús y justo cerca de él está sentada una joven vestida con pantalones cortos, o sea, que se le ven las piernas. Una vez estuve en tal situación. Un hombre estaba sentado a mi lado y frente a nosotros estaba sentada una mujer joven y se le veían las piernas, completamente. Y este hombre me estaba hablando Divré Torá a mí pero yo no le respondía. Me dijo: “¿Qué pasa? ¿No estás escuchando?” Eso es lo que me dijo. Era un hombre mayor; así que no quería insultarlo. No le dije nada. Tal persona no merece tener Torá porque está tomando la Torá y hablando דברי תורה כנגד הערוה. Está faltándole el respeto a la Torá al hablar palabras de Torá frente a la desnudez.
Por lo tanto, no siempre es malo el hecho de que una persona no tenga la oportunidad de estudiar. A veces es una bendición para él. Para lizkot a la Torá, es necesario transformarse en una אכסניה של תורה; debe tener una cierta personalidad que sea adecuada para la Torá.
Por supuesto, también tiene que tener cuidado de no quejarse en vano. Podría ser que sea sólo una excusa. Podría ser que tenga oportunidades. Y si utilizas las oportunidades que tienes, entonces, Hakadosh Baruj Hu te dará más. Pero si descuidas las oportunidades que tienes, perderás incluso esas oportunidades. כל המקבל עליו עול תורה מעבירין ממנו עול מלכות ועול דרך ארץ – Si una persona toma sobre sí mismo el yugo de Torá, le quitan otras obligaciones y le dan la oportunidad de estudiar. Pero כל הפורק ממנו עול תורה – Si se quita el yugo de la Torá, entonces Hashem le quita las oportunidades. Es un castigo.
Significa que tiene oportunidades. Todos tienen oportunidades. Tiene el viernes por la noche, shabat a la mañana antes de la tefilá, todo el día de Shabat. El sábado por la noche. Algunas personas tienen domingo durante todo el día. Tienes vacaciones legales. Tienes vacaciones dos semanas. Si las personas utilizaran esas oportunidades, se sorprenderían de lo que sucedería como resultado. Hakadosh Baruj Hu les dará más tiempo.
Pero si una persona se queja, “ay, tengo que ocuparme de la Parnasá, no puedo sentarme a estudiar todo el día”, cuando realmente tiene todo el día, cuando realmente tiene toda la noche. Motzaé shabat, en invierno, son cuatro horas. Tienes la tarde de Shabat, cuatro horas en el verano. No lo aprovecha. Entonces, ¿qué espera él? Si también va a perder eso, eventualmente, incluso ni eso tendrá.
CINTA #263 (abril de 1979)